Escribiendo para olvidar

Eso es lo que quiero hacer yo hoy, olvidar en cierto modo mi pasado, quemar recuerdos en la chimenea y dejar espacio para otros nuevos. Olvidar sin hacerlo del todo, porque voy a aprender la leccion, a intentar no tropezar como todo hombre en la misma piedra...

Este verano podemos decir que fue para mi muy intenso. Ya desde que comenzo mi situacion amorosa fue satisfactoria por definirla de alguna manera, pues, aunque no estableci ninguna relacion estable con nadie, si consegui cierto cariño de algunos de mis amigos. Con eso pude sentirme tranquilo y querido por unos dias.

Los dias previos a nuestro viaje alguien aparecio en mi vida. Entre nosotros habia cierta atraccion, en cierto modo nos deseabamos. Charlabamos cada dia, simplemente nos gustabamos. Me fui, se fue, y a nuestra vuelta nos vimos. Fue, sin lugar a dudas, un dia intenso que disfrutamos ambos al maximo. Cuando se fue aun podia recordar sus ojos azules mirandome tiernamente y su olor a agua de mar que tanto me encanto. Pero los problemas estaban por llegar y no pasaron muchos dias cuando una discusion llego a mas y todo acabo del mismo modo que comenzo, de repente.

No puedo decir que aquello fuese doloroso para mi. Poco a poco nos habiamos ido distanciando, veiamos en el otro cosas que no nos gustaban y fue todo aquello lo que provoco la discusion. Asi que yo retome de nuevo mi busqueda, segui conociendo gente nueva y en no demasiado pronto otra persona volvio a tocar de nuevo los sentimientos.

Recuerdo cuando nos conocimos, una tarde en aquel chat. Ya al hablar vimos que eramos lo que buscabamos, simplemente perfectos el uno para el otro. No pude sentirme mas afortunado. El cariño fue surgiendo, rapidamente, como la mecha que se consume antes de provocar la explosion. Desnude mi alma y llore creyendo haber conseguido que un sueño se hiciese realidad. Los dias pasaban, charlando cada dia, conociendonos cada vez mas, hablando de puros sentimientos, de bellas palabras y pensando en el futuro juntos, jugando y soñando con los planes, con un viaje a Mexico, con la felicidad de ambos al fin y al cabo.

A finales de agosto vino a verme. Pasamos una tarde fantastica en la que yo tuve miedo en un principio, pero pronto vi que mis sentimientos eran correspondidos de un modo que nunca habia visto en otras personas. No sucedio nada, como otras veces, nuestro mayor contacto fue un abrazo, un intenso abrazo en la despedida. Eso lo hizo mas especial aun.

Paso el tiempo, como pasa siempre, hablando cada dia, creciendo en nosotros el cariño y las ganas de vernos de nuevo. Y concretamos de nuevo una cita, cita que ambos esperamos ansiosos y preparamos con ilusion. Pero la muerte decidio empañar nuestros planes cuando ya todo estaba en marcha, y aunque no nos tocaba de lleno, si interrumpio en cierto modo nuestro tiempo juntos. Aun asi todo fue fantastico. Nuestro primer beso, en aquella vacia sala de cine fue magnifico. Juntos cenamos, juntos dormirmos. O al menos intentamos dormir, pues siempre uno acababa besando al otro. Y aunque el entierro hizo que nuestro tiempo juntos acabase, disfrutamos hasta el final de ello. Los dias que siguieron estuvieron llenos de charlas cargadas de bellas palabras, de nuevos planes para vernos pronto, planes que se materializaron en un largo fin de semana que pasariamos juntos. Pero todo aquel sueño se volatilizo el dia en que sus palabras de amor se cambiaron por las de preocupacion y aquel castillo de naipes que construiamos se derrumbo. Y es que su trabajo podia cambiar su lugar de residencia a otro bastante mas lejano, lo que impedia ya de todo modo las visitas. Todo se quedo en plan, suspendido en el tiempo y la llama, protegida con una campana de cristal, se acabo al quedarse sin oxigeno.

Ahora que el tiempo me da otra vision siento unas cosas y me regocijo en otras. Simplemente pienso en el futuro, en ser feliz, en dar mi cariño y no sentirme mal cuando no reciba nada a cambio de el. Y asi, quiza algun dia logre compartir mi vida con alguien que me quiera y me valore. Y ese dia sere tan feliz como lo fui un dia...